El chequeo urológico en el hombre

El chequeo urológico en el hombre

El chequeo urológico en el hombre

El chequeo urológico en el hombre, esencial para conocer su salud prostática. Así lo explica el Dr. Stalin Morales, especialista en urología de HC Marbella

Marbella 30 noviembre 2024.- Los chequeos urológicos periódicos son importantes para detectar, diagnosticar y tratar a tiempo dos patologías en el hombre derivadas de la próstata; la benigna y la maligna.

Casi un 40% de los hombres tienen problemas prostáticos benignos como pueda ser la prostatitis o la hiperplasia, aunque no consulten con un médico. “Y eso se evidencia cuando llegan a las consultas”, explica el Dr. Stalin Morales, especialista en urología en HC Marbella.

La hiperplasia benigna de próstata afecta a uno de cada 10 hombres a partir de los 50 años y su prevalencia va aumentando según van envejeciendo. Se trata de un crecimiento benigno de la glándula prostática que tiende a obstruir la uretra impidiendo la salida de la orina y causando molestias que afectan notablemente la calidad de vida de los pacientes. Durante el chequeo urológico el especialista podrá comprobar el estado de la próstata y, en caso necesario, plantear las opciones de tratamiento más adecuadas.

El chequeo urológico en el hombre

En cuanto a la patología maligna, tenemos que tener en cuenta que el cáncer de próstata es el segundo cáncer más frecuentemente diagnosticado en hombres y la tercera causa de muerte por cáncer en hombres. No suele presentar síntomas hasta que el cáncer ya está avanzado y se ha extendido localmente, “de ahí la importancia de su diagnóstico temprano durante un chequeo urológico”. El especialista realizará un análisis e PSA, tacto rectal y ecografía urológica. Dependiendo del resultado, podría solicitar más pruebas cómo la resonancia multiparamétrica o en caso de indicios la biopsia fusión.

¿Cuándo empezar con estas revisiones urológicas?

Para detectar una patología benigna, “en el momento en que la persona tenga síntomas debería acudir al urólogo sin demora”. Los síntomas que produce están relacionados con la micción y se asocian a depresión, alteraciones del sueño y en ocasiones limitan de forma importante las actividades diarias del paciente y su calidad de vida.

En cuanto a los hombres que no presentan síntomas, “recomendamos un cribado consensuado con el médico”: a partir de los 50 años, pero a partir de los 45 cuando haya antecedentes familiares. “Hay un grupo especial de personas que tienen ciertas mutaciones genéticas que les hacen más propensos al cáncer, a ellos les recomendamos empezar con sus chequeos a los 40”, explica el Dr. Morales.

Tipo de pruebas que incluye un chequeo urológico rutinario y sus beneficios

Para realizar un diagnóstico correctamente, el especialista realizará una serie de pruebas que incluyen exploración física de riñones, ecografía de vejiga, testículos y próstata, flujometría: para valorar la fuerza caudal y de la micción, así como un análisis de orina y sangre, determinando el PSA, que es una proteína producida por las células de la próstata, además de ser un indicador de enfermedad prostática. Un valor de PSA alto indicará alto riesgo de cáncer, pero también es posible que sea prostatitis o incluso hiperplasia benigna de próstata.

En definitiva, el chequeo urológico nos permitirá conocer nuestro estado de salud para anticiparnos a cualquier enfermedad y disfrutar de una vida con plenitud.



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