
27 Nov Los tratamientos de fertilidad también afectan a los hombres
Los tratamientos de fertilidad también afectan a los hombres. A punto de cerrar Movember, mes dedicado a la salud física y mental masculina, es un buen momento para recordar que los tratamientos de fertilidad también afectan profundamente a los hombres. Aunque gran parte de la atención recae sobre la mujer —y con razón, por la intensidad del proceso al que se somete—, la experiencia masculina suele quedar en un segundo plano. Sin embargo, ellos también sienten, esperan, se preocupan y atraviesan sus propios miedos, pruebas médicas y desafíos emocionales. Dar visibilidad a su vivencia es esencial para comprender el proceso de reproducción asistida de manera integral y para fortalecer el bienestar de la pareja.
Marbella 27 noviembre 2025.– Cuando está a punto de terminar Movember, mes dedicado a la concienciación de la salud física y mental masculina, desde HC Fertility queríamos darle visibilidad al tema del apoyo emocional en hombres durante un tratamiento de fertilidad.
Cuando una pareja transita por un tratamiento de reproducción asistida, la mayor parte de la atención recae sobre la mujer. Todos empatizamos con su angustia ante las pruebas que se realiza, los tratamientos hormonales a los que se somete, los efectos secundarios que sufre, los miedos y anhelos que experimenta, …
Por supuesto, así debe ser, la mujer merece recibir todo el cuidado que necesita durante el arduo proceso que un tratamiento de fertilidad supone. Sin embargo, no debemos olvidar que también su pareja siente, espera, se preocupa, sostiene y se somete a pruebas. La experiencia del hombre, aunque pase con frecuencia desapercibida, también es relevante. Atender a sus necesidades no solo es un acto de cuidado individual, sino un elemento clave para el bienestar de la pareja.
Cuando la dificultad para concebir se debe a causas de infertilidad en la mujer, muchos hombres adoptan el rol de “sostén emocional”. Tratan de ser fuertes, minimizar sus propias angustias y priorizar el bienestar de su pareja, porque sienten que ella está expuesta a tratamientos más invasivos y a una carga física y mental mayor. No obstante, esta tendencia a silenciar sus propios miedos y preocupaciones puede llevarlos a experimentar estrés, ansiedad, frustración y una sensación de aislamiento. Socialmente, a menudo se espera que los hombres sean fuertes y que no expresen vulnerabilidad. Sin embargo, en un proceso tan complejo como es un tratamiento de reproducción asistida, esa presión puede resultar agotadora.
Por otra parte, el 40% de los casos vistos en consulta en HC Fertility se asocian a problemas de fertilidad en el hombre. Esto puede responder a varios factores como un estilo de vida poco saludable; la obesidad, el tabaquismo, el alcoholismo o el sedentarismo, son causas que guardan relación con una mala calidad del semen. El uso de esteroides anabólicos -cada vez más frecuente- también puede provocar infertilidad por afectar a la producción de espermatozoides.
Asimismo, existen una serie de factores biológicos que afectan tanto a la cantidad como a la calidad de los espermatozoides, entre los que destacan:
- Alteraciones a nivel testicular que afecten directamente a la producción de espermatozoides.
- Obstrucción o infecciones en los conductos involucrados en el transporte del semen.
- Anomalías en el aparato
- Alteraciones hormonales que influyan sobre la función reproductiva.
- Alteraciones genéticas.
Recibir un diagnóstico de este tipo puede generar un impacto emocional profundo: sentimientos de culpa, vergüenza, dudas sobre la propia masculinidad, miedo a decepcionar a la pareja o temor al futuro reproductivo.
El acompañamiento psicológico especializado es fundamental para hacer frente a todas estas emociones y preocupaciones. Dicho apoyo ofrece un espacio seguro donde verbalizar y entender lo que está ocurriendo sin ser juzgado, donde se facilitan herramientas para gestionar los sentimientos asociados al proceso de reproducción asistida: la incertidumbre, el estrés de las decisiones médicas, el cansancio emocional tras un resultado negativo o la presión por mantener una actitud positiva.
La fertilidad no es solo una cuestión médica, es una experiencia que marca de por vida. Es importante comprender que atender las necesidades emocionales del hombre no resta importancia al cuidado de la mujer, lo complementa. Cuando ambos miembros de la pareja se sienten escuchados, sostenidos y emocionalmente fuertes, la experiencia se vive con una mayor capacidad para afrontar las dificultades que pueden surgir ante el deseo de formar una familia.


